Este animal de la familia de los bóvidos (como las ovejas, cabras, vacas...) es el buey Vu Quang o saola, fue descubierto en la reserva de Vu Quang, Vietnam, en 1993. Es decir, increiblemente ha pasado desapercibido por la ciencia durante siglos de exploración por todo el planeta, y ha sido uno del últimos mamíferos en descubrirse. Se calcula que hay unos 200 ejemplares, y tras su aparición hace 15 años el gobierno vietnamita aunmento el tamaño de la reserva natural de Vu Quang de los 160 km2 que ocupaba antes hasta los 600 km2 actuales con el fin de preservar esta amenazada especie, ya que solo habita en la zona del bosque virgen al norte de Vietnam y Laos, región que ocupa en total unos 5000 km^2.
Mide unos 80 o 90 cm y pesa unos 90 kg. Tiene dos cuernos largos y casi rectos. Debajo de los ojos posee glándulas odoríferas, y la coloración de su pelo va desde el castaño oscuro hasta el pardo rojizo. Una banda blanca decorre todo su cuerpo hasta la cola.No viven en grupos como la mayoría de los mamíferos, sino que se trata de un animal que vive o bien solo o bien en pequeños grupos: dos o tres miembros que constituyen la misma familia.
Es cazado por tigres, leopardos y panteras, y esta puede ser la causa de que existan tan pocos: en la región donde habita el saola, en las montañas Annamitas, hay numerosos depredadores..
Se alimenta de pequeños arbustos cerca de la orilla de los ríos, y, aunque viva en solitario, a la hora de comer lo hace en pequeños de grupos de 5, de esta forma se protege de los ataques de otros animales.
Dato: es curiosa la relación de esos animales con los ríos. Por una parte, se alimenta de pequeñas plantas que crecen cerca de los ríos, lo cual no es extraño. Lo más curioso es su comportamiento antes otros seres vivos: no teme a los humanos (ya que nunca ha tenido contacto con los occidentales, aunque puede que sí con nativos), pero sin embargo, frente a los perros silvestres, huye hacia los ríos donde se enfrenta a ellos. Es extraño que solamente les haga frente cuando se encuentra en corrientes de agua y no en la tierra, y aún no se conoce el porqué de este raro comportamiento.
Este animal nos muestra que todavía queda mucho por descubrir, ya que se trata de un gran mamífero que nunca antes se había visto, a pesar de todas las expediciones científicas, no es un animal conocido que se identifica como nueva especie gracias al ADN (como en la mayoría de los casos, por ejemplo en la segunda entrada de este blog, sobre la pantera nebulosa de Borneo) sino que, simplemente, nunca había aparecido ante nuestros ojos. 
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