Esta planta fue descubierta en 2003, a más de 900 metros de altura, en el cañón de Namcha Barwa, en el Tíbet, por una expedición de botánicos chinos.
Dato: en la misma zona donde se descubrió esta herbácea, se han hallado 350 nuevas especies en sólo 10 años, sobre todo vegetales, pero también anfibios, reptiles, peces, mamíferos, aves y algunos invertebrados.
En cultivo mide unos 30 cm de altura, pero en su medio natural alcanza los 50 cm. Sus flores, muy llamativas, tienen 5 pétalos irregulares, siendo los 2 inferiores de mayor tamaño. Son azules y en su interior amarillas, pero cambia de color según la temperatura: en invierno es más azul, y en verano, cuando hace más calor, se oscurece hasta llegar al púrpura.
Soporta muy bien el frío gracias a sus raíces carnosas, y al parecer es de cultivo fácil y rápido, por lo que se está usando en jardinería, y sus semillas se pueden comprar.